El 17 de abril de 2018, la Universidad Nacional de Chimborazo recibió la visita del Ph.D. Mauro Cerbino Arturi, consejero del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior, con el fin de dialogar sobre el modelo de acreditación institucional, la evaluación de las carreras y las nuevas políticas de la calidad educativa que desarrolla el Ceaaces.
El Ph.D. Nicolay Samaniego Erazo, rector de la Unach, dio la bienvenida al Consejero, expresando que en la universidad “queremos aprovechar el acervo de experiencias académicas que tiene”, presentando al cuerpo de autoridades y directivo que asistió al encuentro, para conocer la visión actual del Ceaaces y la postura sobre calidad de la educación superior en la institución, percibida como “la consecución del bienestar colectivo gracias a un buen servicio público”, concluyó la primera autoridad.
En este contexto, el Ph.D. Mauro Cerbino, manifestó su agradecimiento por “permitirme compartir con ustedes algunas reflexiones, que tienen que ver con mis funciones como consejero”, entre las cuales, se propuso los elementos de “reorientación de la acción del Consejo como académicos que trabajamos en las instituciones de educación superior”, invitando a las autoridades de la Unach a participar en el diálogo nacional.
Para el Consejero, “todos debemos tener la capacidad de interpretar los nuevos tiempos que vivimos en el Sistema de Educación Superior”, refiriéndose al proceso inicial de evaluación para la depuración de las instituciones de educación superior, que inició en 2008, con el Mandato 14 de la Asamblea Constituyente, aplicado por el CONEA; tarea de transparencia que continuó el Ceaaces hasta el año 2017.
Para el Ph.D. Mauro Cerbino, en los actuales momentos ya no está en las condiciones que se encontraba el sistema de educación superior, una vez que se ha transparentado la acción de las Instituciones de Educación Superior (IES), las palabras que definirían este nuevo momento deben ser otras: evaluar y asegurar la calidad, yendo más allá de la acreditación, que fue la garantía de que las IES cumplen con unos mínimos criterios de calidad.
De esta forma, el debate se centró en un nuevo modelo de evaluación, basado en una reformulación de la relación entre el evaluador y el evaluado, lo que permitirá pasar a un modelo participativo entre el Ceaaces y las universidades ecuatorianas, tomando “decisiones sobre lo que queremos ser, de aquí en adelante”, afirmó el académico.